El miedo
La verdadera enfermedad es el miedo. Rechazad el miedo y la enfermedad se ira.
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Es el miedo –más o menos consciente-que es la causa de casi todos los problemas.
Quien no tiene miedo, nada puede pasarle.
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Todo miedo debe ser superado y reemplazado por una confianza total en la Gracia Divina.
Los accidentes
Las contrariedades físicas vienen siempre como lecciones para aprender la
Igualdad (ecuanimidad) y encontrar en nosotros lo que es puro y luminoso para no ser afectados. Es en la igualdad que se encuentra el remedio.
Un punto importante: igualdad no quiere decir indiferencia.
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Discípulo- ¿Las enfermedades y los accidentes son el resultado de alguna cosa mala que hemos hecho o pensado, de una bajada en nuestro estado de consciencia? ¿Si la causa es una falta cometida, como descubrirla?
La Madre-Esto no tiene nada que ver con un castigo, es una consecuencia natural y normal de un error, de una carencia o de una falta que produce necesariamente estas consecuencias. A decir verdad, en el mundo, todo es una cuestión de equilibrio o de desequilibrio, de harmonía o de desorden –las vibraciones de harmonía llaman y fomentan los acontecimientos harmoniosos; las vibraciones de desequilibrio crean el desequilibrio en las circunstancias (enfermedad, accidentes, etc.) Esto puede ser colectivo o individual, pero el principio es el mismo-y el remedio también: cultivar en sí mismo el orden y la harmonía, la paz y el equilibrio, sometiéndose sin reserva a la Voluntad Divina.
La Mére (7 de julio de 1965)
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