CALMA-PAZ-ECUANIMIDAD
Ciertamente, el rechazo de las dudas implica el control de los pensamientos. El control de nuestros pensamientos es tan necesario como el control de nuestras pasiones y de nuestros deseos vitales o los movimientos de nuestro cuerpo, en el yoga, y también fuera del yoga.
No somos seres mentales plenamente desarrollados si no dominamos nuestros pensamientos y si no somos sus testigos, sus jueces y sus dueños, el Purusha mental, manomaya Purusha, sâkshi, anumantâ, îshvara.
No es más apropiado para la mente ser la pelota de tenis de pensamientos incontrolables e ingobernables, que ser un navío sin timón en la tormenta de los deseos y las pasiones, o una esclava, sea de la inercia, o de los impulsos del cuerpo.
Sé que es más difícil, porque el hombre, siendo ante todo una criatura de la Prakriti mental, se identifica con los movimientos de su mental y no puede súbitamente separarse y tenerse al abrigo de los torbellinos y remolinos de la tempestad mental.
Le es relativamente fácil dominar su cuerpo, al menos en una cierta parte de sus movimientos. Es menos fácil, pero todavía posible, de adquirir por una lucha, un control mental de sus impulsiones y de sus deseos vitales; pero sentarse sobre el torbellino de sus pensamientos, como el yogui tántrico sobre el río, es menos fácil. Sin embargo, posible.
Todos los hombres mentalmente desarrollados, aquellos que están por encima de lo común, deben de una forma o de otra, al menos durante un cierto tiempo y para ciertos propósitos, separar las dos partes del mental, la parte activa que es una fábrica de pensamientos, y la parte calmada y dueña que es a la vez un testigo y una voluntad, observando, juzgando, rechazando, eliminando u aceptando los pensamientos, imponiendo las correcciones y los cambios, el amo en la casa del mental, capaz del control de sí mismo, sàmrájya.
El yogui va todavía más lejos. En esta área él no es solamente el señor; sino permaneciendo de cierta manera en el mental, va más allá, y se sitúa por encima o completamente detrás, libre. Para él la imagen de la fábrica de los pensamientos no es válida; porque él ve que los pensamientos vienen del exterior, del mental universal o de la naturaleza universal, aveces formados y claros, aveces sin forma-y en este caso ellos son modelados en alguna parte en nosotros.
La principal ocupación de nuestro mental consiste en responder, sea por una acogida favorable, sea por un rechazo a estas olas de pensamientos (asimismo que a las olas vitales y a las olas de la energía del físico sutil), o todavía a modelar en forma mental personal la sustancia de los pensamientos (o de los movimientos vitales) de la naturaleza-fuerza circundante.
Las posibilidades del ser mental no son limitadas; él puede ser el testigo libre y el señor de su propia casa. La libertad progresiva y el control de su mente están perfectamente al alcance de cualquiera que tenga la fe y la voluntad para emprender esta conquista.
🌟Sri Aurobindo
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