El ATMAN, EL JIVATMAN,Y EL PSIQUÍCO (SRI AUROBINDO)

RENUNCIA Y DISFRUTE

Se verá que el alcance que le damos a la idea de renuncia es diferente del significado que se le atribuye actualmente. Actualmente su significado es abnegación, inhibición del placer, rechazo de los objetos del placer. La abnegación es una disciplina necesaria para el alma del hombre, porque su corazón está apegado por ignorancia; la inhibición del placer es necesaria porque su sentido está atrapado y atascado en el barro-miel de las satisfacciones sensuales; El rechazo de los objetos de placer se impone porque la mente se fija en el objeto y no lo deja para ir más allá y dentro de sí mismo. Si la mente del hombre no fuera así de ignorante, apegada, atada incluso en su inquieta inconstancia, engañada por las formas de las cosas, la renunciación no habría sido necesaria; el alma pudo haber recorrido el camino del deleite, de menor a mayor, del gozo al gozo más divino. 
En la actualidad eso no es factible. Debe renunciar desde adentro a todo aquello a lo que está apegado para poder obtener lo que es en su realidad. La renuncia externa no es lo esencial, pero incluso eso es necesario por un tiempo, indispensable en muchas cosas y útil en todas; incluso podemos decir que una renuncia externa completa es una etapa por la que el alma debe pasar en algún período de su progreso, aunque siempre debe ser sin esas violencias obstinadas y las feroces torturas a uno mismo que son una ofensa a la Divinidad asentada en nosotros. 

Pero al final esta renuncia o abnegación es siempre un instrumento y el período para su uso pasa. El rechazo del objeto deja de ser necesario cuando el objeto ya no puede atraparnos porque lo que disfruta el alma ya no es el objeto como objeto sino el Divino que expresa; la inhibición del placer ya no es necesaria cuando el alma ya no busca el placer sino que posee el deleite del Divino en todas las cosas por igual sin la necesidad de una posesión personal o física de la cosa misma; la abnegación pierde su campo cuando el alma ya no reclama nada, sino que obedece conscientemente a la voluntad del Ser único en todos los seres. Es entonces cuando somos liberados de la Ley y liberados en la libertad del Espíritu. 

Sri Aurobindo🌹, 

La síntesis del yoga - I: Renuncia