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PALABRAS DE LA MADRE


Insinceridad, Pretensión y Autoengaño

Sed perfectamente fieles y sinceros a vuestro verdadero Ser.

Que ninguna mentira se deslice en vuestra consagración al Divino.

(1 de enero de 1934)

La falta de sinceridad conduce al camino del desastre.

En vuestra sadhana, lo importante es la sinceridad a cada paso; si está ahí, los errores se pueden corregir y no importan tanto. Si hay la más mínima falta de sinceridad, la sadhana es inmediatamente disminuida. Esto es lo que debéis aprender a ver por vosotros mismos, si esta sinceridad es constante, o si en algún momento os desvías de ella; si la voluntad de adquirir esta facultad es seria y constante, vendrá la capacidad de ver. La sinceridad no consiste en complacer a los demás; es un asunto interno que sólo nos concierne a vosotros y a mí.

(12 de mayo de 1939)


Sed sinceros y estaré dispuesta a corregir vuestros errores mil veces si es necesario.

A los que son sinceros, puedo ayudarlos y volverlos fácilmente hacia el Divino. Pero cuando la falta de sinceridad está presente, no hay mucho que pueda hacer.


Siento sinceramente que quiero al Divino y nada más. Pero cuando estoy en contacto con otras personas, cuando me ocupo de cosas sin valor, me olvido naturalmente del Divino, mi único objetivo. ¿Es falta de sinceridad? Si no, ¿qué significa?

Sí, es la falta de sinceridad del ser, parte del cual quiere al Divino y otra parte quiere otra cosa.


Es por ignorancia y estupidez que el ser no es sincero. Pero con una voluntad perseverante y una confianza absoluta en la Gracia divina, se puede curar esta falta de sinceridad.

Mientras haya dentro de un ser la posibilidad de un conflicto interior, eso significa que todavía hay en él una falta de sinceridad.

Cualquier conflicto interior es un signo de falta de sinceridad. 

Solo aquellos que ya son muy sinceros saben que no son completamente sinceros.

(17 de junio de 1954)


Cuando uno está seguro de haber llegado a la sinceridad absoluta, puede estar seguro de estar sumido en una mentira.

Creer que uno es muy sincero es inútil. Creer que uno no es sincero es inútil. Lo que ayuda es ser sincero.

Toda división en el ser es una falta de sinceridad.

La mayor falta de sinceridad es cavar un abismo entre el propio cuerpo y la verdad del propio ser. 

Cuando un abismo separa el ser real del ser físico, la Naturaleza inmediatamente lo llena de todas las sugestiones adversas de las cuales la más formidable es el miedo y la más perniciosa la duda.

No permitir que nada, en ningún lugar, niegue la verdad del ser: eso es sinceridad.

(7 de julio de 1957)


Ante la Eterna Conciencia vale más una gota de sinceridad que un océano de pretenciosidad e hipocresía.

Si existo, la apariencia es inútil.

Es mejor ser que aparentar.

Inútil de aparentar.

No necesitamos aparentar ser buenos si nuestra sinceridad es perfecta.

Es mejor ser que aparentar.

Sed honestos con vosotros mismos (no os engañéis).

Sed sinceros con el Divino (sin negociar en la sumisión).

Sed directo con los hombres (sin pretensiones ni alardes).

(25 de junio de 1963)


La mayoría de los seres humanos tienen el hábito arraigado de mentirse a sí mismos. Lo hacen de mil maneras diferentes, cada una más ingeniosamente engañosa y sutil que la otra, y todas con perfecta franqueza y perfecta falta de sinceridad.


Quien hace yoga con sinceridad sólo puede tener la calma y la fuerza necesarias para afrontar todas las circunstancias.


Pero innumerables son los que se engañan a sí mismos, que creen que están haciendo yoga, pero lo hacen solo parcialmente y todavía están llenos de contradicciones. 

(20 de abril de 1966)


Dulce Madre, ¿cómo hacer yoga?

Sed completamente sinceros, nunca tratéis de engañar a los demás. Y tratad de no engañaros a vosotros mismos nunca.

Bendiciones.

(17 de febrero de 1968)


No tratéis de engañar al Divino.

Lo importante es ser cada vez más sincero, cada vez más sincero para nunca engañarse en la totalidad de la propia aspiración.

Esta sinceridad trae la ayuda segura de la Gracia divina.

Bendiciones.

Es fácil ver que los errores se deben a la falta de sinceridad en el ser: la única salida es volverse sincero. El poder de la voluntad y el conocimiento se os ha dado para este propósito.

(9 de marzo de 1968)


No es necesario esperar a que los demás se vuelvan sinceros para volverse sincero uno mismo.

(9 de marzo de 1968)


Los mayores enemigos de la sinceridad perfecta son las preferencias mentales, vitales o físicas, y las ideas preconcebidas. Estos son los obstáculos que hay que superar.

La Madre


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